Como desde hace varios años al llegar el calorcito, los chicos y chicas más grandes de la escuela prepararon y sostuvieron una jornada entera para el resto de la comunidad: alumnos, familias, maestros, vecinos.
Séptimo grado propuso juegos (tradicionales de kermés, clásicos con pelotas y otros bien originales) y también talleres (de baile, antifaces, animales, “tuneado” de bicis) para 1º, 2º, 5º y 6º grados. Por su parte, quinto grado B retomó la bien recordada herencia que vivió en ediciones anteriores y armó juegos para todos los 3º y 4º grados. La jornada terminó con música, bailes y disfraces para todos los tamaños.
Una tradición que se recrea cada año como homenaje al renacer primaveral.
Ojalá guste y, si quieren, pueden comentar. ¡Gracias!
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